Hace casi un año, el 26 de abril de 2017, se estrenó en Hulu "The Handmaid's Tale", una producción creada por Bruce Miller (The 100, Alphas) basada en la novela del mismo nombre escrita por Margaret Atwood. Llegó a nuestras pantallas de mano de HBO y bajo el nombre "El Cuento de la Criada" y ahora tendremos la fortuna de tener casi simultáneamente la segunda temporada.
Como ya ha pasado casi un año desde los 10 episodios más intensos que ha dado la televisión en los últimos años, al menos para mí que no pude separarme de mi monitor durante 20 horas (sí, la vi dos veces), voy a aprovechar y haceros un breve resumen de lo que sucedió en su primera temporada.
"The Handmaid's Tale" nos lleva a un futuro no muy lejano en una realidad totalmente distópica en la que la infertilidad es el pan de cada día y, junto con la contaminación ambiental, ha diezmado la población enormemente. Esto lleva a que un grupo cristiano crea un gobierno nuevo en Estados Unidos que pasará a llamarse "Gilead". Este grupo de fantáticos cree que la única forma de recuperarse económicamente y de aumentar la población, es de reclutar a mujeres fértiles y hacer que tengan hijos con los líderes obviamente contra la voluntad de la mayoría de ellas. Además ser un "traidor de género", doctor que permite los abortos o que ayuda con anticonceptivos a las criadas, o ser cura se castiga con la pena de muerte.
La protagonista de "The Handmaid's Tale" es June (Elisabeth Moss), a quien le dan un nuevo nombre Offred (Defred en castellano) cuando llega a su nuevo hogar asignado para concebir un nuevo bebé para Gilead. En esta casa viven su nuevo "dueño" es Fred Waterdord (Joseph Fiennes), su esposa Serena Joy (Yvonne Strahovski), Rita, una Martha (Amanda Brugel) que se dedica a las tareas de la casa y Nick (Max Minghella) que es el chófer de Fred y además un miembro de la policía secreta de Gilead que tiene como función detectar irregularidades, signos de rebelión, etc. y a quienes además se les conoce como "Los Ojos".
Mientras nos muestran cómo es la vida en este nuevo país llamado Gilead, también podemos ver cómo era el mundo unos pocos años atrás a través de flashbacks que nos muestran el declive de la sociedad y cómo los gobernantes de Gilead van tomando el poder poco a poco antes los incrédulos ojos de June, su marido Luke (O. T. Fagbenle) y su mejor amiga Moira (Samira Wiley).
Con esta temática tan increíble y a la vez tan próxima por cómo en muchas cosas no difiere mucho de la realidad actual, "The Handmaid's Tale" se convierte en un imprescindible si quieres series que te hagan pensar, que te hagan decir "si esto está pasando ahora" mientras al mismo tiempo ves que es todo una locura. Además, visualmente es una delicia. La paleta de colores, la fotografía y la dirección son espectaculares. Así mismo el guion y su banda sonora aciertan, al menos para mí, en todo lo que busco en una serie y que siempre que la veo me llorar mientras tengo los pelos de punta en una escena en el episodio 3. Y no penséis que soy una fangirl, no. "The Handmaid's Tale" se hizo con ocho premios Emmy entre ellos mejor serie dramática, mejor fotografía, mejor dirección, mejor guion y, por supuesto, mejor actriz principal; y dos Globos de Oro a mejor serie dramática y mejor actriz principal.
Aunque Elisabeth Moss lleva el gran peso de la serie tanto por el presente, los flashbacks y su voz en off que escuchamos gran parte del tiempo, tengo que destacar el gran papel de las actrices secundarias. Cómo Ann Dowd con su papel de Tía (mujeres que se dedican a adoctrinar y entrenar a las nuevas criadas) te deja con la boca abierta o Yvonne Strahovski tratando de defender a capa y espada unos ideales con los que no está de acuerdo te hacen sentir pena por ella al tiempo que quieres estrangularla por cómo trata a June. También quiero destacar la breve intervención de Alexis Bledel que se hizo con un Emmy por su actuación y no solamente eso, sino que se le ascendió a "regular" en la segunda temporada.
El día 25 por la noche en Estados Unidos comienza la segunda temporada de una serie que a mi juicio se ha convertido en un imprescindible y que de verdad no deberíais perderos. En esta ocasión además disfrutaremos de 13 episodios frente a los 10 de la primera temporada que espero que no sirvan para rellenar con tramas poco interesantes y que sí que nos den más momentos de dejarnos con la boca abierta.
Lo mejor: Lo visual que es y las interpretaciones de todo el elenco
Lo peor: La frustración que transmite en algunas ocasiones
No hay comentarios:
Publicar un comentario