Ozark puede parecer una copia de Breaking Bad, pero tiene identidad propia y en el trascurso de los episodios podemos ir viéndolo. Una serie que creo que ha pasado bastante desapercibida pero que merece toda la atención, en cuanto a trama, actuación y ambientación.
Protagonizada por Jason Bateman, trata sobre un analista financiero que en su pasado decidió blanquear dinero junto a su socio para el crimen organizado y cómo esta decisión con el tiempo esto le trae problemas. Como consecuencia de sus actos, y en un intento de remediarlo tras hacer un trato con Del (Elias Morales) para que le perdone la vida, Marty (Jason Bateman) acaba mudándose junto a su familia a los Ozark y ahí es donde comienzan toda clase de situaciones de las que tendrá que ser capaz de salir.
Viendo a su principal protagonista Jason Bateman, nos podemos imaginar una serie con humor y poca intriga, en este caso es todo lo contrario, nos encontramos con una actuación espectacular en una serie de continuo drama, instinto de supervivencia ante las adversidades y sobre todo mucha intriga.
Destaco no solo cómo el personaje de Marty evoluciona grandiosamente sino sus secundarios que juegan un papel muy importante. Personajes que al principio pueden parecer irritantes al final se les acaba cogiendo cariño.
En mi humilde opinión es una serie que engancha de principio a fin, no puedes parar de verla. Son 10 episodios absolutamente adictivos y locos, con un final inesperado y que deja muchos cabos sueltos. No quiero spoilear pero creo que en la segunda temporada (que espero que la haya) volveremos a la casilla de inicio y esto puede dar un nuevo giro a la serie. Ya estoy esperando imapcientemente.
Lo mejor: el personaje de Marty sin duda.
Lo peor: puede que necesites ver dos capítulos para terminar de engancharte.
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