Everything Sucks! es una de las nuevas series de Netflix que nos ha traído en febrero de 2018. Creada por Ben York Jones (Like Crazy) y Michael Mohan, nos cuenta la vida de un grupo de adolescentes en la ciudad de Boring, Oregon, en los años noventa.
Esta premisa a mí ya me llama porque los noventa son los mejores años de la historia de la humanidad y pelearé por ellos hasta la hora de mi muerte; y segundo porque los problemas, mundanos y no tan mundanos que plantea esta comedia, son cercanos y los más jóvenes pueden identificarse con ellos mientras que los más adultos recordaremos con cierta nostalgia.
Si ya hemos visto que abocar a épocas pasadas ha funcionado muy bien con series como Stranger Things, Everything Sucks! también sale triunfante en este aspecto. Tanto con la ropa, la ambientación y la música, esta serie hace un buen trabajo representando los años noventa.
Ahora, centrándonos en la trama, Everything Sucks! nos presenta a Luke O'Neil (Jahi Di'Allo Winston) en su primer año de instituto y que con su amigos McQuaid (Rio Mangini) y Tyler (Quinn Liebling) se apunta al grupo de Audiovisuales como actividades extraescolares. Allí Luke se queda totalmente prendado de Kate Messner (Peyton Kennedy), estudiante de segundo año y la hija del director del instituto, Ken Messner (Patch Darragh) viudo desde que Kate tenía cinco años.
Kate, la verdadera protagonista de la serie, al ser algo más mayor se encuentra en una fase de su vida adolescente donde comienza a cuestionarse su sexualidad pero antes de que ciertos rumores se extiendan sobre ella por culpa de Emaline Addario (Sydney Sweeney), una estudiante de teatro con muchísima personalidad, decide aceptar la proposición de Luke de salir con él.
Sin querer entrar en más spoilers, la evolución de la trama, surtida de contratiempos, es divertida, nada aburrida y muy original. Pero sobre todo cabe destacar la evolución de los personajes desde el comienzo de la serie hasta el sus últimos episodios una evolución que en mi caso hace que cambie de opinión respecto a ellos en la gran mayoría de los personajes y todos para bien. Nos muestran en esta serie que de nuevo no todo es blanco o negro y que abracemos la cantidad de matices grises que nos regala la vida.
Lo mejor: La ambientación y los actores
Lo peor: Se me ha hecho demasiado corta
Mi nota: 8/10
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